lunes, 5 de noviembre de 2012

de excursión a por setas


Ya hemos empezado la dura pero enriquecedora etapa de las prácticas. La verdad que se aprenden muchísimas cosas, estoy viviendo tanto que no podría plasmar todas las cosas que he aprendido estos días. La verdad que no solo me está enriqueciendo como maestra, sino también como persona. Me gustaría compartir con vosotros una experiencia vivida hoy.

Los niños y niñas de mi tutoría para la clase de lengua tienen que escribir un texto libre cada fin de semana. Tienen que escribir una cara y media de su cuaderno sobre lo que ellos quieran, puede ser una historia inventada, o incluso lo que han hecho ese fin de semana. El lunes cada uno de los niños tiene que compartir con sus compañeros su historia. La verdad que les gusta mucho este momento ya que se divierten con las historias. Yo también me divierto mucho, incluso más, escriben unas cosas impresionantes, tienen unas salidas maravillosas y un poder de imaginación increíble, son envidiables. Decidí que este fin de semana iba a escribir yo también una historia para leérsela el lunes como todos los demás. Pensé que tal vez les gustaría que yo también me involucrase, y así fue. La verdad que han tenido una respuesta muy buena a mi historia. Por ello la comparto con todos vosotros también:

El miércoles cuando llegue del colegio me tumbe en el sofá a ver los Simpson, pero como estaba muy cansada me quede dormida. Soñé que estaba andando por el pasillo del colegio, cuando de repente se acercaron Sara, Elena, Marina, Nuria y Lucía y me preguntaron:
-Carmen, ¿Por qué no vamos a recoger setas todos juntos? Yo las contesté:
-Vale, podríamos ir al Cerro Cañal.
Avise a todos los niños de la clase para que cogiesen sus abrigos y se preparasen para recoger setas. Mario era el encargado de llevar la cesta y los demás se dividieron en tres grupos.

Cuando llegamos allí, el grupo de Alonso tenía que buscar por la derecha, el grupo de Erika por el medio, y el grupo de Jalal por la izquierda. Fuimos cogiendo setas cuando de repente perdimos de vista al grupo de Jalal. Se empezó a hacer de noche y todavía no les habíamos encontrado. Estábamos muy asustados porque miramos por todas partes y no aparecían por ningún lado. Íbamos a llamar a la policía cuando de repente apareció Samuel
-¿Qué pasa Samuel, donde están los demás? Preguntamos todos
- ¡Se han caído por un agujero y no pueden salir! Contestó Samuel.
Fuimos todos corriendo hacia el agujero. Entre todos conseguimos sacarles haciendo una escalera humana, cogidos de las manos, hasta que trepando por todos nosotros consiguieron salir. ¡Menos mal!
Como ya era muy tarde nos volvimos. Todos se vinieron a mi casa y cocinamos las setas que habíamos encontrado, y nos las comimos.

De repente oí una voz que decía:
¡Caaaaarmen, tiende la ropa! Decía mi padre, y así me desperté.

Es una historia muy sencilla, pero a ellos les ha emocionado mucho. El hecho de sentirse ellos mismos los protagonistas de mi historia les hacía sentir importantes. Los nombres están escogidos con criterio, por varias razones, entre ellas falta de autoestima. Además muchos de ellos van a recoger setas con sus familias, ya que el lunes pasado muchos contaron historias sobre excursiones a por setas, por eso decidí escribir sobre ello, ya que era algo actual para ellos. Pensé que ir todos juntos de excursión les podría gustar mucho, y así fue. Además la aventura de hacerse de noche, caerse en un agujero, salvar a los compañeros y luego todos cocinar las setas, les ha producido mucha emoción. Como bien dice el cuadro de los intereses, a los niños de esta edad les emocionan las aventuras.

La verdad que me alegro de haberme animado a escribir esta historia. Nunca pensé que con algo tan sencillo podría emocionar tanto a unos niños. Para mi ha sido muy gratificante y por ello lo quería compartir con vosotros.

3 comentarios:

  1. Me encanta Carmen. Bufffff que orgullosa y feliz te tienes que sentir.
    =)

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  2. gracias Irune, la verdad que si que está siendo una experiencia muy bonita´!

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