lunes, 29 de octubre de 2012

Una princesa en crisis


Título del cuento: “La princesa y los 7 bandoleros”
Título de la adaptación: “Una princesa en crisis”
Adaptado para niños de 6º de primaria.

En nuestro conocido palacio de Madrid, como en todos los palacios, vivían el rey, la reina y su hija la princesa Beatriz. A la reina la gustaba invertir su tiempo libre montando a caballo. No se la daba muy bien la verdad, pero la gustaba, y como tenía mucho tiempo libre lo hacía muy a menudo. Siempre que montaba a caballo la acompañaban muchos soldados que estaban a su cuidado, pero decidió un día por la mañana irse sola a pasear con el. Iba caminando con su caballo, cuando de repente vio a unos paparazzis escondidos detrás de unos arbustos, entonces decidió volver rápidamente a palacio. Mandó al caballo correr, cuando en un fatídico tropiezo el caballo se resbaló y la reina salio despedida del caballo. Su caída fue mortal y una gran desgracia para todos. Cuando el rey y la princesa se enteraron de la noticia estaban desolados, no se podían creer lo ocurrido y se acercaron al lugar de los hechos, allí depositaron unas flores y encontraron el “Iphone” de la reina caído en el suelo. La princesa se lo guardo como recuerdo de su madre.

Pasó tiempo hasta que el rey poco a poco se fue recuperando de lo ocurrido, sabía que jamás podría olvidar a su amada, pero sabía que el país necesitaba una reina y él un heredero al trono, por lo tanto decidió que iba abrir de nuevo su corazón. El 7 de Julio se celebraba el mundial de futbol. El rey como representante de su país, acudió a animar a su selección, y allí conoció a una periodista. La selección Española ganó el acto, y por lo tanto después se celebró un convite, al que estaba invitada esta periodista. El rey se enamoró de ella, y tardaron poco en celebrar una gran boda. La princesa estaba feliz con este acontecimiento ya que iba a tener una nueva madre.

Vivían los tres felices hasta que el rey y la nueva reina tuvieron una hija, Lourdes, cuando esta hija se fue haciendo mayor, sentía mucha envidia de la princesita Beatriz. De pequeñas se llevaban bien, pero a medida que se hacían adolescentes, la princesita Beatriz era mucho más guapa que Lourdes, tenía mucho más éxito entre los chicos y llamaba mucho más la atención. Esto fue creando rabia en Lourdes, y por lo tanto en la nueva reina. La reina no podía soportar que Beatriz dejase en segundo plano a su hija, y por lo tanto quería deshacerse de ella.

Estuvo un tiempo pensando como podía deshacerse de ella, hasta que encontró el día perfecto. Se iban a ir el rey, la reina y Lourdes a dar un paseo por el retiro, Beatriz iba a quedarse en palacio ya que tenía mucho que estudiar. Por lo tanto la reina tuvo un maléfico plan: Decidió mandarle a la cocinera echarle veneno a Beatriz en la cena. La tenía que envenenar y deshacerse del cuerpo antes de que regresasen del paseo. La cocinera tenía que seguir órdenes, por lo tanto ese mismo día hizo pizza para cenar, ya que es el plato favorito de la princesa, y así se aseguraba que se lo comería. Así fue, echo un poco del veneno en la pizza, parecido al orégano para que no sospechase nada. Tenía todo preparado, pero cuando la princesa bajó a cenar y fue a darle el primer bocado, la cocinera se sentía tan mal, que decidió impedir que la princesa diese ese bocado. La princesa le preguntó que ocurría y ella le contó lo que pasaba. La princesa tenía tanto miedo que se fue rápidamente del palacio antes del regreso de la reina.

Al llegar la reina a palacio le preguntó a la cocinera si había envenenado a la princesa y se había deshecho del cuerpo. La cocinera le mostró las migas de la pizza sobrantes tal como le mandó la reina para asegurarse de que había sido envenenada. La cocinera había desmigado la pizza para mostrárselo, y se había deshecho del resto de la pizza. Según la cocinera había mandado a un soldado de palacio deshacerse del cuerpo. La reina le comunicó al rey que la princesa había muerto ya que según la cocinera, la princesa había salido un momento a la biblioteca a por un libro que necesitaba para estudiar, y la había atropellado un coche. Para hacérselo más creíble al rey, ordenó a un amigo suyo que trabajaba con ella de periodista, hacerse cargo de comunicar a los medios de comunicación la muerte de la princesa. De esta manera conseguiría que tanto el rey como todo el País se lo creyeran. Y así fue, salio en todos los medios de comunicación la falsa noticia. El rey lo vio tanto en la televisión, en el periódico y hasta en el Twitter. No le quedó otra que creerlo y aceptarlo. Estaba desolado una vez más por la muerte de una mujer querida para el, aunque tuvo que seguir hacia delante, recordando cada día a su hija pero tranquilo sabiendo que su madre estaría con ella.

Beatriz escapó de palacio pero antes de marchar pudo rápidamente coger un par de trapos para disfrazarse, ya que por su seguridad no podía permitir que nadie la reconociera por la calle, y además cogió el “Iphone” de su madre como símbolo de protección para ella. Caminaba por las calles de Madrid, con los trapos rodeados al cuerpo, cara y cabello, tenía un aspecto un tanto extraño, pero por lo menos nadie la reconocería. Anduvo, anduvo y anduvo, sin saber a donde ir, con hambre, con sed, con frío, hasta que caminando por la Gran Vía de Madrid, vio una pizzería, y no se pudo contener, por lo tanto entró y probó suerte. Era una pizzería de negocio familiar. Los padres eran cocineros, y los 3 hermanos los camareros. Uno era más o menos de su edad, tenía unos 18 años, y los otros dos más mayores, de unos 25 años y unos 30.
La dio mucho corte cuando entró porque se la quedaron  los tres hermanos mirando extrañados. Menos mal que en ese momento no había muchos clientes, una pareja nada más, que también se quedaron mirando extrañados.

-¿Que quería? Preguntó el más mayor.

-A lo que contestó ella con voz tímida: ¿No tendréis algo para comer? Tengo mucha hambre.

Se la quedaron mirando fijamente unos segundos y rápidamente el hermano mediano se fue hacia la cocina. El hermano mayor siguió limpiando las mesas y el pequeño no pudo dejar de mirarla fijamente, tenía unos ojos taaaaaan bonitos…

Al poco salió el hermano mediano de la cocina, con su madre. La madre la vio tan indefensa, que la pidió que la acompañara a la cocina, allí la dio una pizza de pepperoni, la cual devoró. Cuando terminó de comer la madre le preguntó de donde venía, que la había pasado, donde estaban sus padres y un sin fin de preguntas del estilo. Obviamente no la reconocían. Ella les contó que no sabía que la había pasado, no se acordaba de nada, solo sabía que no tenía donde quedarse. El padre y la madre salieron en ese momento de la cocina y se reunieron con los hermanos. Llegaron a la conclusión que Beatriz podía quedarse con ellos hasta que recuperase la memoria o hasta que lo necesitara. Todos aceptaron.

Beatriz se puso tan contenta al escuchar la noticia, que muy agradecida aceptó la condición que la pusieron para quedarse a vivir con la familia. Tenía que trabajar con ellos en el restaurante y ayudar en casa. La verdad que la dio un poco de apuro, ya que ella nunca había echo pizzas, solo sabía comérselas, nunca había trabajado, pero tenía intención de aprender, y así fue.

Día tras día ayudaba en el restaurante, al principio la costaba un poco pero se fue manejando. Ayudaba en la casa y sobre todo quería mucho a su nueva familia. Ellos la cuidaban mucho y la trataban como una más de la familia. Sobre todo el hermano pequeño, que siempre estaba muy pendiente de que no la faltase de nada, incluso la cubría cuando se la quemaba alguna pizza, se la caía algún plato, o cualquier cosa, echándose la culpa a sí mismo. La verdad que la princesa era muy feliz con ellos, y la verdad que a ella también la gustaba el hermano pequeño. Era muy guapo, se parecía a Justin Bieber, y a ella le encantaba.

Eran muy felices, cada vez más unidos, se trataban como una verdadera familia, Pero no todo era tan bonito, el restaurante empezó a pasar por un mal momento, estaba pasando el país por una crisis económica, y por lo tanto la gente no tenía mucho dinero, cada vez iba menos gente a comer allí y no estaban adquiriendo beneficios. Estuvieron aguantando el tirón un tiempo, pero no podían pagar los impuestos, tenían muchas deudas, hasta que un día recibieron una carta de desahucio, es decir, iban a cerrarles el restaurante. Si les cerraban el restaurante no iban a tener dinero ni para comer, estaban muy preocupados.

A la semana siguiente se presentó la policía para hacer efectivo el desahucio. Todos lloraban, y suplicaban a la policía comprensión. La princesa tuvo una idea, les dijo que creía que había una forma de solucionarlo. La policía le preguntó cual era y ella pidió hablar con el rey. La policía le comentó que el rey aquí no podía hacer nada. Después de tanto insistir, lo logró. Se la concedió finalmente una reunión con el rey. Cuando el rey apareció a la reunión no la reconocía, ya que aunque ya no estaba disfrazada, había pasado el tiempo, se había teñido el pelo, se lo había cortado para que nadie la reconociera, y era más mayor. Ella le quiso convencer que era su hija, pero el no se lo creía. Hasta que Beatriz sacó el móvil de su madre y se lo mostró al rey. En ese momento el rey la abrazó. Entonces Beatriz le contó todo lo ocurrido. Fue entonces cuando el rey mandó encarcelar a la reina. Además consiguió sacar adelante el restaurante, muy agradecido por lo que habían echo por su hija. La familia jamás volvió a tener problemas de dinero. El restaurante se convirtió en un restaurante muy popular ya que el rey iba a comer allí a menudo, y por ello se hizo muy famoso y jamás volvieron a tener problemas de dinero. Se hicieron ricos y consiguieron ayudar a mucha gente que estaba en su misma situación. El rey además les compró una casa a Beatriz y su amado, se fueron a vivir juntos, se casaron y todos pasaron a formar una gran familia a partir de entonces.

Fueron felices y comieron perdices.

Razones de mi adaptación:

He decidido adaptar este cuento de esta manera para crear un cuento moderno. Tal vez considero que les puede llamar más la atención a los niños más mayores algo actual. Están muy acostumbrados a los cuentos de reyes y princesas típicos de antiguamente. Actualmente en nuestro País hay una familia real, porqué no reflejar el modelo de familia real más acorde al siglo en el que estamos. Para ser maestro, como hemos comentado en muchas ocasiones, es importante renovarse y no estancarse en lo típico o lo antiguo, hay que buscar nuevas estrategias, maneras, recursos para conseguir de nuestros alumnos el objetivo deseado. Entonces pienso yo, porqué no renovar y evolucionar también el tipo de cuentos. Eso no quiere decir que los cuentos típicos no se deban seguir contando y por supuesto conservar generación tras generación, ya que tienen su encanto, pero considero que innovar en otras propuestas puede darnos un buen resultado.

Considero también que un cuento tan moderno les divertirá, ya que les resultará interesante, haciendo referencia a cosas cercanas a ellos, tanto redes sociales, medios de comunicación, partidos de futbol, restaurantes, la pizza, “smartphones”, “Justin Beiber” etc. Todo ello son cosas que están al orden del día en la vida de un niño y una niña de esta edad, por eso me pareció interesante mencionarlas en mi cuento

Seguramente les resulte gracioso, ya que no están acostumbrados a que en un cuento se hagan referencia a cosas tan modernas, es un cuento diferente y todo lo cercano a su mundo les gusta más, ya que como bien dice el cuadro de cuentos según los intereses,  los niños suelen rechazar los cuentos maravillosos”. Por ello creo que les puede resultar muy entretenido.

Podrán entender este modelo de cuento ya que se mencionan muchas cosas acordes a su vida cotidiana y a su momento evolutivo. Se menciona la envidia que siente una hermana por la belleza de la otra, en la edad de los niños de 6º de primaria es muy normal, empiezan a surgir las envidias por la belleza, ya que empiezan a fijarse mucho en el físico de las personas. Además se menciona
-una pizzería, ya que a muchos de ellos les gustará mucho la pizza,
-a“Justin Beiber” ya que las niñas de esta edad suele ser uno de sus ídolos,
-el partido del mundial, ya que fue algo muy vivido por todos nosotros,
-Las redes sociales ya que cada vez más los niños están enganchados a este tipo de medio y están al orden del día,
-y además decidí cambiar a los bandoleros por una familia, ya que mi intención es hacer un cuento cercano a su mundo y vida actual, y en su vida cotidiana no existen bandoleros, pero si una familia.

He decidido también hacer referencia a la crisis económica, ya que me parece un tema muy importante que se debe tratar con los alumnos, deben ser conscientes de lo que pasa en nuestro país y en nuestro mundo. Además de darse cuenta de que mucha gente sufre por ello, mucha gente inocente paga por ello, y creo que mediante este cuento, de una manera suave, puede hacerles ponerse en la piel de los demás. Con los cuentos se pueden transmitir muchas enseñanzas, creo que es la vía ideal para hacer a los niños pensar, reflexionar y sentir sobre algo importante. Si yo en una clase les hablo sobre la crisis económica seguramente no cale tanto en ellos como lo puede hacer a través de un cuento, ya que se sienten involucrados en la historia, sintiéndolo más cercano a ellos. El hecho de que finalmente la familia se haga rica y ayuden a los demás que sufren esta crisis, también creo que es algo interesante, para que admiren la empatía, la generosidad y la ayuda a los demás.

1 comentario:

  1. :) Muy moderno, me ha gustado mucho. Perfecto.

    Ten cuidado con las tildes que, a veces, se te escapan. Devorar es con V.

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